Uno de los productos básicos que no pueden faltar en la mayoría de hogares mexicanos es el gas LP o natural. Y es que el gas es usado como combustible para cocinar (estufas), bañarnos (calentadores de agua), entre otras tareas como secar la ropa o mantenernos calientes.
Lamentablemente, así como pasa con la mayoría de productos, el gas está sujeto a las fluctuaciones de precio. Es por eso que aquí te contaremos cuáles son las razones por las que el gas aumenta de precio. También te daremos algunos consejos para ahorrar gas y dinero.
Razones por las que sube el precio del gas
- Oferta y demanda
Al igual que cualquier otro producto, el gas se ve afectado por la oferta y la demanda. Si hay mucha oferta, pero poca demanda, el gas se volverá barato, en cambio, si hay poco gas, pero mucha demanda, su precio se elevará al ser escaso.
- Regulaciones
En México, el gobierno tiene cierta injerencia en el precio de los combustibles y los energéticos, es por eso que el precio puede subir por decreto. Si el gobierno lanza nuevas regulaciones que afecten al mercado, este puede reaccionar elevando el precio del gas.
- Competencia
Cuando hay pocas empresas que vendan gas o que se encargan de proveerlo a las gaseras, el precio suele estar a la merced de los pocos agentes participantes en el mercado. Por ejemplo, si solo tenemos a 2 proveedores, ellos podrán fijar el precio que quieran por lo que pueden subirlo indiscriminadamente.
- Mercado internacional
Por último, debemos de saber que el mercado internacional, la incertidumbre, inestabilidad e incluso eventos adversos como una guerra pueden afectar el precio del gas. Esto, sobre todo, si la mayoría del gas es importado pues este viene del extranjero lo que hace que esté a mayor merced del precio internacional.
Consejos para ahorrar gas
- Aislamiento de espacios: Si tienes calefacción, una buena forma de ahorrar gas es la de aislar tus espacios para evitar la fuga de calor. De esta forma, necesitarás menos gas para crear espacios cálidos y agradables.
- No uses el horno: A pesar de que la comida horneada es deliciosa, como un pastel recién salido del horno, el consumo de gas es muy alto. Es por eso que, si quieres ahorrar dinero en la factura de gas, entonces es mejor no usar el horno de la estufa.
- No uses la secadora: De igual forma, si tienes secadora en casa, es mejor prescindir de ella y usar el sol para secar la ropa. Esto debido a que la secadora suele consumir muchísimo gas para secar nuestra ropa costando mucho dinero cuando el sol es gratis.
- Ollas y sartenes del tamaño adecuado: Por último, debes de saber que usar ollas y sartenes del diámetro adecuado, que cubra toda la hornilla, es importante. De esta forma evitarás que el gas y el calor se fugue y no caliente del todo tus utensilios. Esto no solo te ayudará a no desperdiciar gas, también mantendrá en mejor estado tus utensilios.